domingo, 1 de noviembre de 2009

No, si tan mal no estamos

Un día le pintó decir al copado de Lennon que, la vida es lo que te sucede mientras te empeñas en hacer otros planes. Muy arriba, no? Buena onda John.
El tema es que yo, Miranda, un buen dia volví a las pistas, pensando que eso ya había terminado para mí. Pero no, no si la vida es una mierda. Y el tipo este un poco de razón tenía, mientras la vida me llevaba para el cheboli, yo me empeñaba a jugar a la ama de casa. Decime vos para qué, si al final iba a terminar de broncas con un pobre patova.
Dicen que ando un poco ácida. Que necesito terapia. Que tantas cosas...
Decime vos si no es imposible ir para donde a la vida se le da la gana que vayas, con noches como estas.
Resulta que me animé, fui, bailé, salté, canté, grité. Como a las 4:30 no soporté más y me senté en un escalón. Al lado la rubia, charlando con uno igual a García Bernal. Los pies me agradecían el reposo, los oídos aún me estallaban, pero estaba todo bastante bien. Hasta que de pronto siento un cuerpo extraño atrás mío, haciendo un movimiento exótico. Doy vuelta la cabeza, estaba por encima mío, arriba de mi escalón. Veo un sujeto vestido de negro haciendo una especie de danza del orangután, el tipo movía ambas manos de arriba a abajo, realmente como un simio. Y nos miraba. Me miraba. Algo decía con sus ojos, su ceño fruncido y su vaivén animal incesante. La rubia y Gael se levantaron en seguida. Yo me quedé en la misma posición y por un momento pensé, este no me estará pidiendo que me levante con este gestito, no? Seguí esperando que el hombre mono me hable. Pero no, me miró enojadísimo y apretando los labios hizo una vez más el gesto, esta vez con más velocidad, arriba, abajo, arriba, abajo, en milésimas de segundos. Que me levante? Este querrá que me levante? No, el tipo me lo diría, no puede ser. Entonces, antes de que me haga: uh uh ah ah, se rasque la panza y me pida una banana, me incorporé levemente y le pregunté: Disculpame, me querés decir algo? Y el gorila me dijo: que te levantes. Aha, mirá vos, que me levante. Y decime, le digo, el movimiento orangutanezco, era por algo en especial? (y reproduzco el gesto, por si no había quedado claro el por qué de mi disgusto) Es que no se escucha linda, no sé si te das cuenta el volumen de la música del boliche. Bueno, a ver, qué momento, cómo explicarles. Le dije que así como estabamos manteniendo una conversación voz a voz, también podría haber escuchado perfectamente su, chicos, se pueden levantar? Pero Godzilla no entendió el mensaje y un poquito se enojó, subió un tanto la voz y me dice: No te das cuenta que estan cortando la circulación?!?!?!?!?
Entonces lo supe, la ira había pasado, era un caso perdido. Lo tomé de la mano, a lo Madre Teresa y le dije: Ves que podés hablar, ves como se solucionan las cosas? Ya me levanté, quedate tranquilo.
Me di media vuelta, bajé mi escalón y entonces los vi, la rubia y Gael petrificados ante mí, con una expresión que se podría definir como: no estás sola, hay profesionales que te pueden ayudar.

No, si la culpa la tiene Lennon.


7 comentarios:

  1. Ay Miranda, lo que me hiciste reir por dios!!!!

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  2. Yo me empecé a poner así cuando me vine viejo. No sé, fijate.

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  3. Me puse a leer y pensé, ¿que importa el por qué de escribir, no? Es lo que hay...(otro buen nombre para un blog)
    Y en el medio, con eso de tu pregunta sobre el comienzo, me acordé de un libro, que está muy bien y van dos partes que vienen al caso, o al menos para mí, que en este caso es lo que me importa:

    "La cuestión es… La cuestión es cómo me siento. No me importa lo que logre. Lo que no quiero es morirme con la sensación de no haberlo intentado. No creo en el cielo ni en nada. Pero quiero ser una persona que, si el cielo existiera, merecería entrar en él. ¿Lo entiendes?"
    "Cuando miro mis pecados (y si pienso que son pecados, lo son realmente), puedo entender el atractivo que ejerce el cristianismo sobre los conversos. Aunque sospecho que no es el cristianismo en sí lo que resulta tan tentador, sino la promesa de un nuevo nacimiento. Porque ¿quién no desearía volver a empezar desde cero?"

    Fragmentos de Cómo ser buenos, de Nick Hornby.

    besos a rolete Miranda.

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  4. Nunca me cayo bien, John. Y mucho menos los patovas.

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  5. Recomendación: no comenzar a arreglar el mundo desde los patovas.... pegan demasiado fuerte.-

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  6. Me hiciste morir de risa con la imagen mental de ésta situación bizarra jajaja Sos una genia!

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