jueves, 20 de octubre de 2011

A brillar mi amor

Si lloro así, es porque la quiero como loca. Es porque se fue, chau, listo, no está. Pero también lloro porque está, está en mi vida. Lloro porque me acuerdo lo que significó, lo sigue significando. Lloro al pensar que apareció por que si y se convirtió en un pilar, un salvavidas, una perla. Se convirtió en mi indispensable. Lloro porque compartimos tanta fuerza, que se me hiela la piel. Fue mi castillo. Mi nidito donde refugiarme. La llamé llorando, eso no lo hice con nadie más. Me rescató y sin querer, me pidió que la rescate. Nadamos juntas hasta la orilla, mordiéndonos los labios, maldiciendo esta puta vida. Y un día, sin más, nos tiramos al suelo de la risa. Ya está, pasó. Compartimos tanta alegría. Tanta locura. Tanto cagarnos de risa. Tanta complicidad.
Mi perla representa un etapa en mi vida, hermosa. Y ahora que está a muchos kilómetros, mi corazón me arde bastante, me raspa. Pero me recuerda todo. Madrid, el calor, las charlas infinitas, Buenos Aires, la poesía, la esperanza, los abrazos, las carcajadas y el amor. Lloro porque voy a extrañarla con las tripas. Y lloro porque mi hermosa amiga puso su sueños en alto y voló hasta Barajas.
Lloro porque es una mujer con la que siempre quise cruzarme en la vida.
Lloro y ahora ya está, no voy a parar hasta dentro de un rato.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Hoy

No es bueno recluirse para llorar en el día de la primavera.
Salvo hoy

sábado, 10 de septiembre de 2011

Viernes en la ciudad

Salí con la Chola a comprar el regalo de Carmela, que tristemente se acerca a los 28, como yo.
El mandato fue: Complot, pilcha para salir de noche, parte de arriba, larguito. Al menos así me lo informó la Chola. Mather fucker, meternos en Complot no era una actividad tan copada para viernes por la tarde. Recorrimos durante 40 minutos los 18 mts cuadrados de local. Nada. Todo horrible, decía Chola en voz alta. Yo el sonreía a la vendedora en plan: disculpala no sabe lo que dice jiji. En eso, mientras estamos metiendo mano a las remeras tedejoelpupoalaire, aparece una vendedora y le digo: lo de liquidación solo se puede cambiar por liquidacion? Y sin haberme preparado, mi compañera de compras pega un grito: YA LE PREGUNTÉ A LA OTRA!!! Okeeeeey mi amor de mi vida. Y ella acota: nos falta dialogo gorda, nos tenemos que comunicar mejor.
Pedimos permiso a Rita por teléfono: nos podemos ir de aca? Dio el ok y partimos a Inversa, donde encontramos en seguida las prendas justas para Carmela.
Salimos con ganas feroces de Mac Donalds. No puedo seguir haciéndole esto a mi cuerpo, dije. No soporto que hables con las vendedoras como si fueran tus amigas, dijo la Chola. Esperamos a Rita sentadas en los escalones de un Fravega. Si cruzamos Pueyrredón, nos vamos a casa, mejor esperamos acá. Me contó los chismes de su amiga la divorciada. Pispeó a un cuarentón que paró a buscar un taxi con su blondo hijo. Está haciendo tiempo en la esquina para mirarme. Lo sé. Yo dije, es muy narigón.
Rita volvía de la Matanza en su Fit. Quiero vivir, tomarme una cerveza, abortamos Mc Donalds, vamos a Barrientos dijo por celular. Pensé para mis adentros, yo también quiero vivir, Rita tiene toda la razón del mundo. La cerveza te la debo, pero nos hechamos tres menú ejecutivos deliciosos. O no tanto porque las papas eran McKein, pero salía todo 39 pesos. Parecía delicioso. Está la de la pie chiquito, dijo Choli. Ya se los dije hace media hora, son boludas? No miren. Nunca nos dijiste, lo habrás pensado, dijo Rita. Nos levantamos después de pagar nuestros menúes y Choli hizo tiempo arreglandose la zapatilla. No da que no saludemos, dijo. Sí da, dije yo, obvio que da. Y nos fuimos doblando para el sentido contrario a la del pie chiquito.
Hacenos lo de 15 peso me hago alto guiso. Cuándo descubriste ese talento? Preguntó Rita. Casi me hago pis.
Llegando a casa, me llama y me lo pone al novio al teléfono para que le haga mi gracia.
In-cre-í-ble.
Viernes 23:30, no está tan bueno volver a casa mientras el mundo se prepara para salir!!!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Para colmo

El chat de gmail me dijo hoy:
ERES INVISIBLE

martes, 31 de mayo de 2011

Ayer me dijeron

Te quiero a lo loco

(y me re copó)

domingo, 22 de mayo de 2011

Yo, al volante

Manejar me da un placer indescriptible. Lo supe antes de aprender. Sabía que iba a ser una de mis actividades preferidas. Siempre supe que iba a aprender, rápido, fácil y que me iba a salir bien. Y sobre todo que me iba a encantar.
Sí, manejar me da un placer indescriptible. Y más si el Gran Pez viene a mi lado, dormido, disfrutando el fruto de sus tan pacientes clases de manejo.
Lo que no me da nada de placer es estacionar. Me toca un fibra interna muy, pero muy.......interna, cómo explicarles. Si no me sale en la primera, puedo llegar a sentir la más profunda de las iras carcomiendome los huesos. Es ahí, en ese instante cruel, cuando la rueda toca el cordón, ahí cuando el auto hace ese pequeño rebote, ahí cuando me empieza a sudar la frente y me digo por dentro: tranquila, sali y volvé a intentarlo Miranda. Si no pasa nadaaaa!!!
Ayer a la noche, encontré un regio lugar en la calle Laprida, a dos cuadras de casa. No tenía un lugar, tenía dos! Dos espacios libres. Balizas, marcha atrás y dale con el cordón. No puede ser, si tengo doble lugar! Una vez más y otra vez al cordón. Ok, no puedo.
Negro, despertate. Eh? Que te despiertes, no puedo estacionar, estaciona vos, por favor. Dónde estamos? Hace mucho me dormi? No sé, qué se yo, estacionas vos? Por favor? No gorda, yo te indico, proba vos de nuevo, vas a poder.
Es en ese instante, en el cual mi novio quiere calmarme con el mayor de los amores, cuando veo un sujeto a mi izquierda, haciendo señas cual guardia urbana a las 3 de la tarde en la 9 de julio.
Perdón? No necesito que me ayude señor! Para eso tengo a mi novio! Ni siquiera era el trapito tratando de ganarse el mango. No, era un mengano que pasaba por ahí y le divirtió ponerse a mirar semejante acto!!!! Un mengano que seguro pensaba: por dios esta mina no estaciona más.
Pero solo le sonrei y con el cuerpo empapado en nervios, volví la mirada hacia delante e intenté por cuarta vez.
Fracasé. Y cada vez al triunfo lo veía más lejos.
No puedo, basta, por favor estaciona vos!
No, dale gorda.
Ok, pero indicame! Porque yo no puedooo! Nunca me va a saliiiiiiiiiiiiiir!
Es en ese segundo instante, en el cual mi novio seguía con santa paciencia tratando de calmarme con el mayor de los amores, cuando veo al mismo sujeto a mi izquierda. Esta vez, me hace un toc-toc en el vidrio. Y en pleno intento de estacionamiento, freno y aprieto con todas mis fuerzas el botoncito del vidrio de la ventana.
Pssssssssss. En cámara lenta bajaba y la cara del mengano se llenaba de sonrisas.
Fue ahí cuando dijo la frase, le salió como si nada, impunemente, como si yo le hubiera pedido ayuda, consejo, o algo.
NO TE PONGAS NERVIOSA QUE ES PEOR
Si.
Me dijo eso.
Me toco el vidrio y me dijo ESO.
Eran las 4 de la mañana, yo estaba representando a la peor versión de la mujer al volante y este buen señor me toca el vidrio y me dice ESO.
Lo escribo, lo recuerdo y los huesos se me vuelven a llenar de ira.
Con mi mejor cara, lo mire, le sonreí y le dije: Si me sigue hablando me voy a poner más nerviosa todavia señor. Me di vuelta, le cerré la ventana depositando toda la furia en el botoncito y le heché una mirada fulminante a mi copiloto, en plan: lo mato? o lo matas vos?
El Gran Pez, se reía. Si, cómo no reírse.
Fue tal la indignación que puse primera y me mandé a mudar. Abandoné el regio doble lugar y me fui en búsqueda de algún otro, sin guardio urbano, sin nadie que me rompa la paciencia.
Lo logré. Según el gran pez, en el lugar de la calle Aguero, estacioné de maravillas.

Sigo pensando con qué tupé se acerca el tipo y me toca el vidrio!
Sigo pensando en las millones de frases que le debería haber contestado.
Les juro que sigo furiosa.

Así, no!
Yo así, no!

miércoles, 20 de abril de 2011

Gracias a Juanita

Este blog me ha condenado a no hacerme cargo de mis problemas, no puedo más que huirles, llegando siempre, ineludiblemente a la conclusión de que yo, tan mal no estoy. No sé si es el blog, si soy yo, si es mi cabeza o si definitivamente es la realidad que me hace ver, en el instante exacto en el que intento escarvar mis entrañas y quitarles ese tumór maligno de la angustia, las miserias de los demás. Basta con echarme en la cama a pensar, que fracaso a los cinco minutos. Prendo el televisor, cuatro hombres en una casa filmados las veinticuatro horas y en otro canal, Juana Viale. En el otro y en el otro, ella también. Los cuatro hombres de la casa más famosa del país, pierden protagonismo (junto con mis problemas). Ella, embarazada de cinco meses, fue filmada dentro de un auto, besándose con otro, que no es su marido y (quien sabe) mucho menos el padre de la criatura. Vaya problemón. Embarazo, hormonas, ruptura, televisión, chismes, enojos, gritos, rumores, críticas, dolor...y todo, público. No puedo evitar pensar que Juanita, la mismísima mal parida, la está pasando mal de a de veras. Donde estará ahora? Metida dentro de su inmenso placard? Debajo de la cama? Estará llorando encerrada en el baño?
Me llama Leona, comentamos. Terrible. Sacamos conclusiones, pensamos soluciones. Tre-men.do.
Y corto. Y me quedo así, en mi monoambiente, mi mansión de cristal. Tan sola y tan acompañada. Pensando en los problemas de la Viale. Y en que los mios no se parecen en nada. Que yo soy fiel, yo no estoy embarazada, no soy la nieta de Mirtha Legrand de Tinayre, nadie se entera de mi vida. Yo solo tengo problemas, problemas de la gente común, la del otro lado de la tele, problemas que sin duda, hoy pienso gracias a Juanita, tienen solución. No, yo tan mal no estoy.

sábado, 26 de febrero de 2011

Yéndome

Dejar el hogar.
Dejar a mamá.
Dejar a papá.
Dejar a los leones y sus mil cosas.
Dejar el hogar, crecer y toda esa perorata fatal.

Cierro los ojos y pienso, por qué no puedo volver a mi infancia.
Quiero quedarme ahora mismo en esa casa, con mis hermanos y mis Barbies.
Quiero volver a ser la más chica. Enfermarme y que me pongan la tele en el cuarto.
No tener nada que hacer más que correr en el patio y quitarme el calor con la manguera.
Llorar porque no quiero comer, porque no quiero ir al colegio, porque no quiero dormir siesta.
Quiero vivir con mis hermanos, escuchar detrás de la puerta mientras se encierran con sus novias. Que vengan sus amigos a comer asado y quedarme dormida en el sillón, mientras la casa se sigue llenando a las 2 de la mañana. Quiero que me pidan imitar a Juana Molina. Que me hagan escuchar Mano Negra y Los Rodriguez. Que me reten, que me lleven, me traigan y me obliguen a dormir.

Quiero que mi papá me compre facturitas, que me alce y me lleve a lo hondo del mar.
Quiero que mamá me organice la colonia de vacaciones con mis amigas y me invite a hacer guerra de merengue después de preparar un rogel.
Quiero que me den para siempre el beso de las buenas noches.

Ya está, me voy.
Esta sí, prometo, es la vencida.

martes, 1 de febrero de 2011

El amor también viaja en avión

Una arranca y ya tiene como tres en la mira. Esa seguro se paró en un banquito y saltó con el pie derecho al dar las doce. Seguro. Viajó hasta allá, pero no lo encontró, cuestión de agujas, cuestiones del corazón. Encontró en cambio a otro, que pronto viene a visitarla y a repetir buenos ratos. Otro amenaza con tomarse un avión y buscarla. Ella ese avión lo tomó hace un año y qué atras quedó, quedará, quedaste varón. Ok, donde quedó la malaria del 2010? Toma ya Perlita, fresca bien fresquita.
La otra, pequeña y tan verde mi pajarita. Viajando directo al corazón. Con su teatro acá y su protagonista allá. Qué cosa, cosita. Vive los días en Europa como si allí viviera, sin mirar ni de reojo las maletas, sin desperdiciar el tiempo en rodeos. Aqui y ahora mi reina con su rey.
La otra, de piernas largas, volviendo con caribe y sol en las venas, esperando el reencuentro del reencuentro, llegando después de tanto esperar. Le toca hoy a ella arrastrar la valija y él, que tanto fue esperado, recibirla con ansiedad.
Mi otra mujerona, amiga y valiente viajera, prepara de a dos el equipaje, después del ruido de una gran manzana, después de tanto buscar la felicidad. Hoy se va de la mano de un amor, buscando amar ese lugar que no es suyo, que no es ella. Amando mucho, pisando firme, creyendo en el futuro. Esa es mi amiga eterna.
Y aqui yo, que ni avión, ni maleta. De cabotaje y sin extrañar a nadie, con el amor cerquita, bien pegadito. Que el viaje lo hacemos todos los días, que yo no quiero echarlo de menos, que yo lo quiero así, al lado, conmigo, así.
Así.

jueves, 20 de enero de 2011

Planeario

Yo también tengo planes.
Tengo el maravilloso plan de finalmente planear.
Planeo seguir enamorada. Planeo seguir sonriente, hacia adelante y de a dos.
Planeo comenzarme. Dejar a los leones y mudarme sola. Vivirlo, sufrirlo y disfrutarlo.
Planeo invitar a mis amigas y convidarles con  bizcochuelo y coca light.
Planeo trabajar de lo que me gusta y con eso pagarme el alquiler, el biscochuelo y la Coca.
Planeo usar las Nike que me regaló el Gran Pez. Ocuparme de este cuerpo. Usar crema hidratante, al menos.
Planeo nadar mucho en el río, sacarle fotos a mi amor, hacerme un tatuaje, ahorrar, adelgazar, cocinar. Retomar el portugués y la guitarra, leer los Pichiciegos y todas las de Almudena.
Planeo dejar la terapia y comprarme en cuotas una computadora. Planeo devolver la plata que debo.
Planeo madurar, completar los ciclos que dejé por la mitad, recolectar las monedas que cayeron después de tanto andar, ordenar algunas piezas, poner la cara al sol y creer en mí, que al final de cuenta, tan mal no estoy.