miércoles, 10 de febrero de 2010

Life in technicolor

Me duele el corazón todos los putos días.
Como una cuchara metida entre los ventrículos, estorbando, sobrando. Y por momentos me da vueltas, escarba, se hunde, se me clava. Hay segundos que penetra tan hondo que me corta la respiración. Sucede diariamente.
Pero todos los santos días, vuelvo a respirar, mierda, vuelvo a respirar y está tan zarpado de bueno. Y me vuelvo a reir. Vuelvo a flotar y me voy para arriba, como un globo. (Para arriba, le dije hoy a Clarines, para arriba quiero ir.)
Vuelvo a encontrar razones para pensar que no hay ni cuchara, ni nada. Vuelvo a pensar que es zarpado ir para arriba. Nunca en mi vida valoré tanto las cosas que desfilan a mi lado. Incluso las que no tengo tan cerca, pero me pertenecen. Mis conquistas son innumerables a la hora de respirar. Siempre aparece frente a mis ojos la razón perfecta para hecharse una buena sonrisa. Siempre, mierda. Te llena de aire ver como van cayendo uno a uno los muertos al lado del camino, y vos seguis, más liviana y más joven, corriendo a toda velocidad. Descartando lo malo, eligiendo lo bueno.
Pero la dinámica me mata. Me aniquila. Bancarse la cuchara, putear como una condenada, pensar que la vida es una tremenda putada y al rato, calzarte unas buenas gafas verdes, mirarte al espejo y decir, puta Miranda, estas divina. Mirar tu pasado como con asco y hasta pensar, no hay nada mejor que el futuro carajo. Y no lo podes creer, nunca pensaste que pensarías algo asi! Es zarpado. Una masa.
Pero soy de esa raza tan particular a la que todos pertenecemos, que tiene putas emociones, que no vive solo de la razón y se somete bastante al corazón. Corazón, que por naturaleza, es idiota. Entonces me la banco, me banco la cuchara un buen tiempo, me hundo en las profundidades más atractivas de mis sueños y después de un rato, levanto las patitas y me voy para arriba como la más liviana y perfecta de las aves.

7 comentarios:

  1. ave de mi corazón
    que felicidad tu relato animoso!

    ResponderEliminar
  2. Por algo somos amigas no?
    por el puto corazón idiota, que aún sin saber como, combina perfecto con las ganas de volar.

    ResponderEliminar
  3. Ay Mirandita, pocas cosas son tan lindas como tu risa y tus carcajadas!!
    Vamos por mas!

    ResponderEliminar
  4. yo creo firmemente en el juansalvadorgaviota que todos tenemos dentro. el corazón duele hasta que, como diría doña chola, un día nos despertamos y nos damos cuenta de que tiene una cicatriz más pero un dolor menos. y ese día muchacha, suena bobby marley en la radio, nos encontramos 50 centavos en el ascensor, un basurero nos grita un piropón y la vida vuelve a arrancar vertiginosa.

    ResponderEliminar
  5. Mirar tu pasado como con asco y hasta pensar, no hay nada mejor que el futuro carajo.

    amén!

    (yo soy/estoy igual, aunque eso sea un comentario quemado, creeme que lo soy/estoy)

    ResponderEliminar
  6. duele, lindo! el dolor nos gusta, cuando podemos hablar de él. "EL/LA/ELLOS" ya no nos gustará, y nos dejará de doler.
    me sumo a la lectura de vuestro blog Srta. Miranda.
    Srta Chiruza.

    ResponderEliminar
  7. puta q vale la pena estar vivo diria hector alterio
    exelente post mirandaaa!

    ResponderEliminar