viernes, 14 de mayo de 2010

De boyas y la nada

A veces la gente que tiene una meta en la vida, un objetivo, una vocación, una pasión, un deseo claro,  parece más errático que aquel que no busca nada y queda estático en un mismo lugar. El errático parece que va boyando por la vida, perdido, inconstante, hasta inmaduro; el estático por lo contrario, es más estable, responsable, más adulto. Me pregunto si no será que es más fácil no buscar y permanecer en ese estado perenne de la nada, la divina y deliciosa nada, donde no hay peligro, ni un mañana azaroso. El errático en su afán por llegar, busca sin mapas el camino hacia la meta, jugando a la prueba y el error, condición sine qua non de esa difícil aventura.

Ahora que lo pienso, puede que haya un equilibrio entre los dos.
Mientras no lo encuentre, creo que ya sé de qué lado estoy.

3 comentarios:

  1. Errático, perdido.. que mas da. No hay mejor recompenza que el sabor de estar viviendo la vida. Lo importante es fijar la meta y dejarse sorprender en el camino! Como dice alguien que conoci hace poco, "La vida es mas compleja de lo que parece" y gracias a esas complejidades es que llegamos a conocernos y reconcernos!

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  2. Anónimo anterior: recompensa va con "s".
    Qué pasa con la responsabilidad del errático? Creo que el equilibrio es lo mejor. Seguro Miranda que lo vas a encontrar. Te quiero. Madre

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  3. Claramente es más fácil no buscar nada, pero seguramente también más aburrido.

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