lunes, 10 de mayo de 2010

Buscando a Clarita

Es hija, es hermana, es alumna de muchas maestras y ahora también la mía. Los miércoles agarra su guitarra con pocas ganas, no mira a las demás, se concentra en su nada, se va quién sabe a dónde. Sigue tocando con mirada perdida, amaga con retirarse unas tres veces, pero no se retoba cuando le pido que vuelva a sentarse, lo hace casi por inercia, ni siquiera protesta con los ojos. Clarita toca la, toca mi, le cuesta el re. No me mira cuando le corrijo los deditos, no sonríe ni siquiera si la engaño diciéndole que lo hace muy bien. Las demás le tienen miedo, Clarita es la chica de la cara de piedra, la que se aleja sola en el comedor, la que no abre la boca, la que ladra con los ojos.
La vida a Clarita le pasa por al lado y a mi se me parte el corazón.
Después de la última clase, habló. Dijo, tengo miedo. Se abrazó fuerte a su maestra y me miró de reojo. Yo esperé a un costado la charla, le correspondí la mirada sin saber mucho qué hacer o decir. Y al final de cinco minutos, se colgó su guitarra al hombro, se subió las medias y me tiró con su mano derecha un hasta mañana.
Pobre Clarita.

4 comentarios:

  1. Seguí buscándola miranda. No va a tener miedo con vos, que sos la ternura personificada. Clarita va a abrirse, porque tiene mucho para decir!

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  2. Adhiero a Makuni, vos sos una ternura Miranda y lo que menos vas a despertar en ella es miedo.

    Siendo maestra veo varios chicos que como Clarita la vida les va pasando por al lado.. No se cual sera su realidad familiar, pero intuyo que muuuucho va por ahi. Y creo que es mucho lo que uno puede aportar desde la mirada solamente.

    Adelante Miranda!!!
    Josefa Garcia (fiel fan de tu blog)

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  3. Quiero abrazar a Clarita!!..

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