sábado, 28 de agosto de 2010

En el horno

Te proponés algo, le ponés confianza, perseverancia, constancia, ganas, fuerza, vaya que le ponés fuerza y sobre todo tiempo, más del que te creías capaz. Te tienta la desesperanza a veces, pensás que no lo vas a lograr, pero seguis, firme ahí, poniendole huevo, sin abandonar la causa. 
Y qué pasa? zaz, al carajo con todo. Tanto tiempo para qué, tanta energía mal gastada sin sentido. 
No sé, hoy estuve pensando eso mientras intentaba prender el horno. Diez fósforos gasté y terminé calentándome un café con leche en el microondas, como comida del sábado a la noche.

3 comentarios:

  1. Intentalo de nuevo Miranda, vos no sos de achicarte. Ya sé que el emprendimiento es difícil, pero vos has logrado grandes cosas en tu vida. Siempre existen alternativas que te conforman, pero eso no es para lo grandes como vos. Cuántos fósforos habrán gastado Ghandi,la Madre Teresa, Gilda, los Chalchaleros, Alfonsín, Ricky Fort, Santa Teresa de Avila, y otros.

    ResponderEliminar
  2. hermosa analogía...cuantos fósforos me quedan por encender che?

    ResponderEliminar
  3. Yo ya gaste una caja entera de LA FRAGATA

    ResponderEliminar